Historia de la moda: Las tiendas por departamento
Hablemos sobre el origen de los grandes almacenes
¡Bienvenide al primer número oficial de Fashion Thoughts! Honestamente, tenía planeado enviarlo a fines de agosto pero se me juntaron tantos nuevos proyectos que tuve que retrasarlo casi un mes. ¡Así que quiero empezar por agradecerte por la paciencia!
Hace tiempo quería escribir más sobre este tema y decidí tocarlo aquí, en mi newsletter, después de compartir algunos videos sobre la reapertura de La Samaritaine en junio de este año y ver tanto interés en el origen de esta tienda y de los grandes almacenes en general. Entonces, empiezo por contarte (o recordarte, si ya leíste mi post en Instagram) que La Samaritaine es una tienda por departamentos parisina icónica que reabrió sus puertas después de 16 años, después de una larga remodelación tras ser adquirida por el grupo LVMH. Pero, aunque es icónica, no fue la primera.
En una de las tantas encuestas que me gusta hacer por Instagram, descubrí que muchas personas piensan que Galeries Lafayette fue la primera tienda por departamentos. Y con razón, ya que es probablemente la más famosa hoy en día. Pero, en realidad, se creó en 1893 como una tienda pequeña y fue recién en 1912 que se convierte en un gran almacén. Entonces ¿cuál fue la primera? Nada más y nada menos que Le Bon Marché (¡mi favorita!).
Le Bon Marché fue creada en 1852 por Aristide Boucicaut bajo un concepto revolucionario para la época: ser un espacio donde se podía comprar de todo y con precios fijos. Por supuesto, esto para nosotres es lo “normal” entonces ¿qué lo hacía tan revolucionario? Que no era común encontrar tiendas que ofrecieran variedad de productos y, mucho menos, con precios fijos.
Antiguamente, lo “normal" era comprar en tiendas pequeñas y especializadas donde no habían precios fijos porque el regateo era parte crucial de las ventas y, por eso mismo, no existían ofertas. Las tiendas eran bastante sencillas, con vitrinas simples y stock limitado y, además, no era bien visto el ir solo a mirar. Si uno entraba a una tienda se esperaba que comprara algo.
Le Bon Marché, entonces, revolucionó París por crear una nueva forma de comprar, juntando productos diversos en un mismo espacio donde:
Los precios eran fijos, estaban a la vista y, además, tenían gran stock.
Las vitrinas eran elaboradas ya que buscaban atraer consumidores — así compren o no.
Se buscaba crear una experiencia y un mundo dentro de la misma tienda en un periodo en el cual las personas empiezan a socializar más fuera de casa. Esto hace, también, que los grandes almacenes se conviertan en espacios seguros para las mujeres, donde podían ir sin necesidad de chaperones o supervisión (de locos, ¡lo sé!).
Esto ocasiona que el ir a comprar se transforme en una actividad de entretenimiento. Y el éxito de Le Bon Marché fue tal que se convirtió en la inspiración para cantidad de almacenes alrededor del mundo — solo en París inspiró a Printemps, Grands Magasins du Louvre, La Samaritaine y, por supuesto, Galeries Lafayette. Pero, aunque Le Bon Marché fue la primera, cada una de estas tiendas inspiradas por ella tiene algo importante que aportar a la historia de los grandes almacenes.
Las Grands Magasins du Louvre fue creada en 1855, solo tres años después de la fundación de Le Bon Marché, por Alfred Chauchard, Auguste Hériot y Léonce Faré. Fueron ellos quienes introdujeron la idea de incluir restaurantes, galerías, e incluso salones de lectura dentro de las tiendas creando así un espacio más “completo.” Es decir, ya no era solamente un lugar para ir a comprar, sino uno para pasar el rato haciendo actividades diversas. Las Grands Magasins du Louvre abrió sucursales en toda Europa, incluyendo San Sebastián en España, donde Balenciaga empezó su carrera.
Por otro lado, Printemps fue creada en 1865 por Jules Jaluzot y fue la primera en tener electricidad. Además, fue también la primera en introducir ofertas.
Un dato interesante que agregar aquí es que el primer ascensor en una tienda por departamentos no fue instalado en París sino en Nueva York. Específicamente en E.V. Haughwout en 1857. Pero, en París, la primera tienda en instalarlos fue Printemps en 1874.
Para 1912, cuando Galeries Lafayette se transforma en un gran almacén, ya tenía muchísima competencia. Y desde el comienzo buscaron diferenciarse, empezando por ofrecer productos para todos los bolsillos. Esto lo lograron creando productos bajo una marca propia — una estrategia que se usa hasta el día de hoy para ofrecer una línea más accesible. Además, encontraron la forma de estar un paso adelante que el resto cuando se trataba de presentar las últimas tendencias. Así como hoy en día existen eventos como las semanas de la moda, donde se documenta el street style para identificar tendencias, en ese entonces pasaba algo similar ya que las tendencias se podían observar en ciertos eventos de las élites, específicamente en las carreras de caballos y en la ópera. Entonces, su metodología de análisis de tendencias consistía en asistir a estos eventos para luego copiar los estilos más populares y mandarlos a hacer a la brevedad. ¿Te suena conocido?
Por supuesto, no puedo cerrar esta historia sin hablar de lo que pasaba en Latinoamérica. En las capitales latinoamericanas era muy común encontrar sucursales de los grandes almacenes europeos y, poco a poco, empezaron a aparecer los propios como Oechsle, Falabella, Sanborns y El Palacio de Hierro, por mencionar algunos ejemplos. Pero aquí quiero aprovechar en recalcar y recordarte que la industria de la moda moderna aparece en el siglo XIX y la creación de los grandes almacenes juega un rol importante en ese proceso, además de en el posicionamiento de París como capital de la moda. Entonces, la industria de la moda global nace, en realidad, en base a la imitación de las prácticas francesas.
Como siempre, mi inbox y los comentarios están abiertos para continuar con la conversación. Me encantaría saber qué es lo que más te sorprendió.
¡Hasta el próximo mes!