Pride: ¿apoyo real o tendencia fugaz?
Hablemos sobre el uso problemático del Mes del Orgullo
Junio es el Mes del Orgullo, también conocido como Pride, un mes en el que se conmemora la lucha de la comunidad LGBTQI+ para hacer valer sus derechos. Y hoy específicamente, 28 de junio, es el Día Internacional del Orgullo, una fecha en la que se recuerda la revuelta del bar Stonewall en la ciudad de Nueva York en junio de 1969. En esa época, la policía hacía redadas en los bares ya que era ilegal (¡ilegal!) servir alcohol a personas homosexuales e incluso dejar que bailaran entre elles. Entonces, un día como hoy, hace 53 años, la comunidad LGBTQI+ se levantó contra la policía de la ciudad en el bar del hotel Stonewall, dando un paso gigante en la lucha global por sus derechos. Esta es una fecha histórica que marcó un antes y un después, pero todavía queda un largo camino por recorrer. Por ejemplo, la homosexualidad fue retirada de la clasificación de enfermedades mentales en 1990, la transexualidad hace tan solo 4 años, en el 2018, y, hasta marzo de este año, solo 32 países habían legalizado el matrimonio igualitario.
Tal vez uno de los aspectos más conocidos de esta lucha continua son las marchas, que se caracterizan por ser muy coloridas, con música, shows y, en general, un ambiente de mucha celebración. Y aunque el poder celebrar — y celebrar abiertamente — es algo fundamental, muchas industrias toman solamente la parte visual como lo importante. Solo ponte a pensar cuántos logos con la bandera de la comunidad has visto este mes. ¡Yo ya perdí la cuenta!
Y es que, por más que la parte visual es valiosa para mostrar apoyo, no es la única forma de hacerlo y, la verdad, no sirve de mucho si es que esta lucha es parte de la imagen de la marca por unas semanas y luego queda relegada hasta el próximo año. Es decir, ese apoyo debe verse reflejado en algo más que un logo de colores o un post de “love is love” o “amor es amor.”
Con esto ya entro de lleno a mi queridísima industria de la moda, que es especialista en tomar temas como éste para convertirlo en la tendencia del momento. Vale la pena recordar que las tendencias son ideas o corrientes que se orientan en determinada dirección, o, aplicado a la moda, se refieren al gusto o interés común. Además, hay distintos niveles de tendencias — esa idea de la tendencia fugaz no es la única. El pride, la moda genderless, la sostenibilidad y lo artesanal son solo algunos de los ejemplos de tendencias que vienen de cambios en la manera de ver el mundo, de pensar, de comportarse, incluso de consumir… El problema es que la moda está en constante búsqueda de lo nuevo y lo más popular del momento, lo que hace que tendencias socioculturales como esta sean perfectas para usar como tendencias fugaces. Además, hasta hace tan solo unos años, ese apoyo superficial pasaba piola y muches profesionales de la moda siguen acostumbrados a trabajar de esa forma.
Entonces, ¿cómo se pueden cambiar estas malas prácticas?¿Cómo se puede pasar de usar el pride como tendencia fugaz a un apoyo real? Lo más importante es ser transparentes y no tomar el Mes del Orgullo como una campaña de marketing más. Un logo o un post no sirve de nada si es que no hay cambios más grandes. ¿Tienen políticas de contratación que fomenten la diversidad de candidates?¿Qué tan diversos son sus equipos?¿Políticas internas?¿Apoyan a la comunidad LGBTQI+ durante el año y por fuera del trabajo? Estas son solo algunas preguntas para comenzar a reflexionar sobre lo que significa mostrar ese apoyo.
Lo que siempre recomiendo al trabajar con tendencias que vienen de cambios socioculturales es que, si realmente no creen en la causa, mejor es dejarlo pasar. Recordemos que, aunque lo ideal es que seamos cada vez más quienes celebramos este mes, es importante que venga de la mano con el reconocimiento y la visibilización del largo camino que todavía queda por recorrer.
Espero que hayas disfrutado este número. Mi inbox está abierto para preguntas o para continuar con la conversación y recuerda que también puedes dejar un comentario directamente en el post.
¡Hasta el próximo mes!
