El 20 de mayo de este año se realizó el desfile de la colección crucero de Dior en Ciudad de México pero, si ya tienes tiempo suscritx a este newsletter, me imagino que lo sabías. En caso no, te recomiendo leer este artículo escrito por Melissa Jáuregui para Noise Mag para empaparte del tema antes de continuar leyendo.
Ahora, con la inmediatez que corren las noticias hoy en día te preguntarás, ¿por qué recién escribo sobre este tema? La verdad es que por temas como estos decidí migrar a Substack, ya que muchas veces las redes sociales, si bien son maravillosas para compartir información, nuevos conocimientos y perspectivas, se quedan cortas para explorar a profundidad temas complejos como, justamente, este. Además, necesitaba un poco más de tiempo para reflexionar sobre el tema.
Entonces, si bien usaré como punto de partida este desfile, la finalidad de este número es explorar el origen de la necesidad de la validación europea en la moda.
Esta será una reflexión más larga de lo normal así que te invito a ir por un cafecito (¡o una copa de vino!) antes de continuar ☕
¿Liste? ¡Empecemos!
Los temas que tocaré son los siguientes:
Voces latinoamericanas
Teorías sobre el nacimiento de la moda
La industria de la moda “global” y la construcción del “Otro”
Trabajo artesanal en la moda
Ideas finales
Recursos extra
Voces latinoamericanas
Quiero empezar resaltando las opiniones de algunas voces latinoamericanas que hicieron un gran trabajo problematizando y analizando el desfile desde distintas perspectivas.
Guillermo Fonseca escribió una reflexión sobre la llegada de Maria Grazia Chiuri, directora creativa de Dior, días antes de la presentación de la colección crucero. En esta reflexión, habla de las estructuras coloniales bajo las que opera la industria de la moda, que mantiene a países como México siempre relegados a ser “inspiración”.
Edward Salazar escribió sobre la memoria colonial y la importancia de visibilizar las historias de quienes han sido borradas de la historia de la moda hegemónica. En este caso, y en palabras de Edward, “Dior tiene asegurado su lugar en la historia”, pero ¿qué pasa con los “colaboradores”?
Diana Orihuela, a través de la plataforma Crapsforyou, compartió un reel analizando los últimos 3 minutos del desfile, es decir, analizando el statement feminista de la presentación. En pocas palabras, explica por qué esa parte del desfile es más una inclusión simbólica antes que un performance que generará un cambio real.
Por otro lado, Carolina Ortiz, siguiendo con el análisis del performance feminista, tuvo la posibilidad de entrevistar a Elina Chauvet, la gestora detrás de la presentación. Chauvet cuenta de primera mano su experiencia con la marca y su intención a través de cada una de las piezas. Una entrevista de lujo, realmente.
Josh Rojas, más conocido como @joshillustrates, compartió algunas reflexiones en stories, y le pedí que amplíe sus ideas para este número:
“Lo primero que quería decir es que algo bueno que dejó todo este tema con Dior y su presentación en México es que, al menos, veo a muchas personas hablando del tema — veo que se ha abierto esa conversación acerca de la moda y del pensamiento crítico. Y, obviamente, he visto muchas opiniones, incluyendo opiniones con las que no estoy de acuerdo. Y eso también es muy importante, respetar la opinión de cada persona. Eso me da mucho gusto. Luego, para mí hay dos problemas en general con la colección resort de Dior. El primero es que, y no sé si se diga apropiación cultural, extractivismo o exotización, pero es un problema, para mí, de apropiación cultural porque, si bien están saliendo muchos detalles y muchas noticias de cómo fue la relación entre Maria Grazia [Chiuri] y los artesanos y diseñadores locales, se me hace que aún cuando les hayan pagado bien, aún cuando haya mayor claridad – porque primero [Dior] fue con el gobierno – aún sigue siendo una relación injusta porque la dinámica siempre va a quedar en que Dior termina ganando, Dior termina llevándose el crédito, la mayor visibilidad, y el dinero. ¡Ojo! No estoy diciendo que no me de gusto se les haya pagado de una manera justa y razonable porque pues, es su trabajo, pero ya forman parte de la entidad de Dior. Y esto es algo que se está comentando mucho, que tomaron muchos elementos de prendas que representan a una comunidad entonces ya no se van a ver como prendas de esa comunidad sino van a ser ‘¡ah! Como la colección de Dior.” Y obviamente [es importante] saber que dentro de una comunidad, si una persona está de acuerdo no significa que toda la comunidad está de acuerdo, entonces eso también es un tema crucial, y que para mí demuestra que sí hubo apropiación cultural. El segundo [problema] es lo del feminismo, el feminismo blanco, que nada más se encarga de tomar lo que le conviene para usarlo como una herramienta para vender. A mí sí se me hace terrible eso porque no tiene una interseccionalidad, no va más allá. Aparte ni siquiera aporta mucho a la conversación porque se queda como un bonito statement y las personas lo toman como ‘¡gracias!’ cuando pues, realmente, ya se está haciendo mucho aquí [en México], por otras personas que sí lo viven a diario. Entonces, para mí [este es] el segundo y creo que el problema más grande.”
Finalmente, y tomando como punto de partida la manera como se cubrió el desfile alrededor de Latinoamérica, Talía Cu escribió una reflexión sobre el desfile y el periodismo de moda en nuestra región.
Si hablamos de medios en inglés, casi el total de ellos (por no decir todos) hablaron del desfile desde el “amor que Maria Grazia Chiuri siente por México”, dejando de lado la problemática que sí se cubrió en medios en México y Latinoamérica. Y esto es gran parte del problema que tiene la industria de la moda a nivel global: el discurso que predomina es el de los medios europeos o estadounidenses, dejando de lado los matices de la moda en las distintas partes del mundo. ¿Por qué? Porque incluso en pleno siglo XXI, se sigue pensando que la moda es exclusiva de ciertos países o ciudades, por lo general en Europa.
Y esto me lleva al primer punto de este análisis: el origen de la moda.
Teorías sobre el nacimiento de la moda
Existen tres teorías sobre el nacimiento de la moda, dos bastante eurocéntricas y una que nos permite pensar la moda de una forma más amplia.
La primera teoría afirma que la moda nace durante el Renacimiento, que, en la historia europea, es la transición entre la Edad Media y la modernidad. ¿Por qué se afirma esto? Porque se dice que es durante estos siglos que, con una aceleración de la vida diaria, se empiezan a ver cambios más rápidos en la vestimenta. Y, si bien estos cambios son notorios y ciertos, también es importante recalcar que ese análisis se enfoca en las siluetas.
¿A qué me refiero con esto? A que si bien las siluetas empiezan a cambiar más rápidamente en Europa occidental, para considerar que existen cambios en la manera de vestir, la silueta no es el único indicador. Los cambios se pueden dar en los colores, los estampados, las telas, los materiales, los adornos… y ese tipo de cambios se pueden ver en culturas alrededor del mundo, no solamente en Europa.
La segunda teoría afirma que la moda nace durante el siglo XIX en París y a mí me gusta resaltar que estas dos primeras teorías funcionan muy bien en conjunto. ¿Por qué? Porque este “nacimiento” de la moda durante este siglo es, en realidad, el nacimiento de la industria de la moda moderna, que se da con la fundación de la Casa Worth en 1858 y, con esto, la creación de la idea del diseñador estrella. Es en base a ese modelo, creado desde París en base a sus temporadas, su clima y, en general, su estilo de vida, que se empieza a crear la industria de la moda “global”. Durante esa época, si no venía de París, no era considerado moda – ¿te suena conocido? Pues es un modelo de negocio que hoy en día, más de 150 años después, todavía se mantiene. Si no viene de Europa, no se considera moda. O, volviendo a esta idea de la validación, si el éxito no se da en esa región (o en París, Londres, Milán o Nueva York más específicamente) entonces no es suficiente.
La tercera teoría es la más nueva y la que viene de la mano con la descolonización de la moda, y con el auge de académicos y profesionales de la industria que buscamos, justamente, descentralizarla.
En esta teoría se afirma que la moda existe desde siempre y alrededor del mundo, y que no es exclusiva a la modernidad europea ni al cambio cada vez más acelerado de las tendencias.
La pregunta que queda es ¿cómo podemos repensar la moda desde esta tercera teoría si la industria ha sido construida en base al modelo europeo?
La industria de la moda “global” y la construcción del “Otro”
Si bien hoy existe un tipo de sistema que se conoce como “global” lo cierto es que, si volvemos a las teorías que mencioné anteriormente, notarás que es un sistema que nace desde París para luego aplicarse al resto del mundo. Por eso es que escribo “global” entre comillas, porque es imposible pensar que algo que se crea considerando una parte del mundo puede aplicarse al resto.
Pero, ¿a qué me refiero con el “Otro”? Dicho de manera simple, es todo lo que no se considera como occidental. Y aquí es donde se complica la cosa, especialmente cuando hablamos de Latinoamérica porque no podemos negar que la colonización conectó a nuestra región con el mundo occidental (o dicho de manera más simple, con la cultura europea). Sin embargo, somos una región que, dependiendo de dónde vivas, estarás más o menos conectado con esas tradiciones. Además, a nivel global cuando hablamos de moda, Latinoamérica tiende a ser considerada como completamente no occidental. Y esta idea de lo occidental vs lo no occidental es lo que construye la idea del “Otro”. Lo occidental, o lo europeo, es lo “normal” y lo no occidental o lo no europeo es el “Otro” – lo distinto, lo exótico.
Entonces en la moda, México, así como el resto de Latinoamérica, es considerado como “Otro”. Somos países que, a nivel global, más que resaltar por el talento de la gran cantidad de profesionales que tenemos en la región, resaltamos a través de estereotipos. Los dos más conocidos son el tropical y el artesanal.
¿Por qué Dior decidió presentarse e inspirarse en México? No fue solo por el amor que Maria Grazia Chiuri tiene por el país, no fue solo por la conexión histórica de la marca con él – fue porque para sus colecciones crucero Dior siempre escoge lugares que se consideran “exóticos”, y México fue el elegido esta temporada.
Trabajo artesanal en la moda
El último punto es uno de los más complejos ya que el debate entre lo que es moda y artesanía es gigante. Pero lo primero es entender que las dinámicas que existen hoy en día entre marcas de moda y artesanos es extremadamente problemática. Y el determinar si es o no apropiación cultural no es tan sencillo, ya que cada caso es distinto y tiene sus propios matices. Por otro lado, la colaboración puede seguir siendo problemática sin caer en apropiación cultural, lo que hace este tema mucho más complejo.
Lo que quiero resaltar aquí es que el incorporar trabajo artesanal se ha vuelto clave para la construcción de la identidad de muchísimas marcas latinas y, de la misma forma, para marcas del Norte Global que quieren inspirarse en nuestro países, como fue el caso de Dior con esta colección.
Entonces, ¿cuál es el problema? Las dinámicas de poder colonial que se esconden detrás de estas colaboraciones y que validan esa jerarquía entre quienes pueden hacer moda y quienes no. Es decir, Dior tiene el poder de “convertir” el trabajo artesanal en moda, lo que hace que tenga más valor en todo sentido.
¿Pero qué pasa con los artesanos que siguen creando piezas por fuera de esta colaboración con la marca? Como explicó el Dr. Shamus Khan en la última edición de la revista Vestoj, el valor de culturas consideradas como las “Otras” está en la autenticidad de lo que producen y esa autenticidad está conectada con la ausencia de valor económico. Los grupos dominantes, o en este caso las marcas del Norte Global, usan a estos grupos para, como se diría en inglés, spice up sus colecciones y, a su vez, sus nombres le dan ese valor agregado que por sí solos no podrían tener por el mismo círculo vicioso del sistema.1
Hablamos, nuevamente, de esa validación europea. Muches están en contra de ella, en parte por algunas de las razones que he mencionado en este número. Pero lo cierto es que muches otres están a favor porque, de cierta forma, “eleva” y le da visibilidad a sus trabajos.

Ideas finales
Dior es una marca 100% parisina. Es una marca del Norte Global, del lugar que se considera como la “cuna” de la moda. Y, así sus equipos no sean conscientes de las dinámicas de poder colonial que existen en la industria, son plenamente conscientes del poder que tienen a nivel global – y saben sacarle provecho. Es más, en el 2019, la colección crucero de la marca estuvo inspirada y presentada en Marruecos. Un caso muy similar: si buscamos información de medios en francés o inglés, la mayoría glorifican la presentación y su trabajo. Si buscamos medios regionales, veremos la verdadera controversia.
Ahora, ¿qué podemos hacer? No podemos negar la visibilización que trae una marca como Dior, pero verlo solo como algo positivo da pie a que se sigan repitiendo esas dinámicas de poder colonial que ya es momento de cambiar. Necesitamos seguir pensando críticamente estos temas y no caer en el juego de la validación europea de la moda en nuestros países ya que, si queremos construir una industria local y regional sólida, tenemos que ser parte del cambio y crear nuevas formas de producir, consumir y pensar la moda desde Latinoamérica.
Recursos extras
Si bien no lo menciono mucho por aquí, tengo una consultora boutique a través de la cual trabajo con marcas que quieren pensar tanto las tendencias como la moda más críticamente. Uno de mis nuevos servicios son las The Future of Fashion Talks, capacitaciones sobre temas como la sostenibilidad y las prácticas responsables en relación al trabajo artesanal. Si tienes un marca o trabajas para una empresa de moda o confección que necesita orientación sobre el tema, no dudes en escribirme para apoyarles.
Hace poco conversé con Carolina Ortiz para su podcast A Toda Moda y, como latinas en Europa, por supuesto que hablamos del eurocentrismo en la moda, y creo que esa parte de nuestra conversación puede complementar algunas de las ideas de este número.
Una entrevista para Latinoamérica de Moda, con Andrea Vaamonde y Lau Beltrán-Rubio, en la que conversamos sobre la apropiación cultural.
Un post del 2021, pero que aún sigue vigente. ¿Por qué es tan problemático hablar de “nuestros artesanos”?
Shamus Khan, “Dirt is a matter out of place,” Vestoj: On Everyday Life (2023): 33
Muy chévere que traigas de nuevo el tema porque no pierde su vigencia. Me parece importante pensar cómo la constitución de ese otro está asociada a la raza, y como justamente es en el proyecto colonial donde se inventa la raza para definir ese otro que es no occidental y no blanco.
Muy interesante para desarrollar más ese punto de cómo esa autenticidad supuestamente no tiene valor monetario. Y también cómo luego la moda además de rescatarlo lo monetiza o lo rescata monetizándolo. Muchas cosas ahí para ver respecto al comercio, la venta, el valor…
Y muy chévere cómo conectas el problema con la base histórica del ‘nacimiento’, pero sobre todo me dejas muy intrigado respecto a las diferencias con las que se cubren las noticias según la geografía que las produzca.
Muchos muchos puntos brillantes. Gracias!!
Los griegos tb tenían esa imagen del “otro” que no hablaba griego : bárbaros.